Luna Azul: España

viernes, 18 de marzo de 2016

Ya “semos” viejos, mucho; ni veteranos, ni otoñales… viejos. Y ¿sabes una cosa?, ahora valoro más, mucho más, tus defectos que tus virtudes; las virtudes son enormes y antiguas, pero los defectos, los defectos te hacen único. Recuerdo exactamente cuándo y cómo te conocí, hace treinta, diez o tres años; recuerdo cómo nos estrechamos la mano por primera vez con los ojos clavados en los ojos; recuerdo cómo chorreaba la sangre de mi cara cuando escuchaba tu respiración, agitada, mientras repartías golpes para evitar que yo recibiera uno más; recuerdo cómo corríamos juntos tras “ellos”, gritando como locos nuestra bravura adolescente; recuerdo tus chistes a pesar de los grilletes, haciéndonos reír; recuerdo la solemnidad de tu abrazo en aquel trance; recuerdo ese reconocimiento de “veterano”, que te hinchaba el pecho; te recuerdo frío, altivo, valiente cuando cientos de gargantas pedían nuestro pellejo. Te recuerdo fuerte, débil o abatido, pero nunca vencido; te recuerdo con el “melón” rajao, con un pitillo en la boca; te recuerdo sonriendo, aliviado, y diciendo -uyyy, por qué poquito-; te recuerdo golpeándome, y yo a ti, ¡¡¡vaya Ud. a saber por qué!!! y recuerdo la vergüenza al reencontrarnos; te recuerdo gritando mi nombre y yo volando; te recuerdo, al verme herido, preguntando -¿cuándo vamos?-; te recuerdo cantando juntos, como dos locos; recuerdo cómo y cuándo te hicieron esa cicatriz, esa medalla, que adorna tu cara; te recuerdo ablandando mi pesar; te recuerdo apareciendo, de repente, a “sacarte las tripas” sin saber que había pasado. Recuerdo perfectamente tu nombre, apodo y mote, tienes muchos y muchas edades, te llamas CAMARADA (un igual) y te recuerdo… todos los días. Hace poco leí una de esas definiciones de tarjetita, yo que tanto las odio, en donde decía – la sangre, hace parientes; la lealtad, familia-. Te recuerdo y sé que tú a mí. Sé que cuando ya no esté brindarás por mí e incluso tocarás mi frente y verás mi boca de cadáver entreabierta de donde ya no saldrá palabra alguna y tú responderás por mí ¡¡PRESENTE!!

Ya "semos" viejos,